Me llamo Susana y soy Digital Content Manager de LEADIN. En los últimos años me he especializado en escritura persuasiva.
Así he podido averiguar, con mis propios ojos, qué funciona mejor para conseguir el clic soñado.
El miedo al word en blanco
Escribir un email es como empezar una novela. Enfrentarse al temido folio blanco da auténtico terror, hablando claro. Pero, ¿y si te dijera que podemos evitarlo desde el principio?
En lo primero que debes pensar antes de ponerte a escribir es en el objetivo del email.
¿Quieres que los usuarios se descarguen un whitepaper? ¿Quieres que se registren en un webinar? ¿O simplemente quieres enviar una newsletter mensual? Este pensamiento debe ser obsesivo: “Objetivo, objetivo, objetivo”. Grábatelo en la mente, si lo necesitas, ¡llena tu mesa con post-its si es preciso!
Una vez tienes claro el objetivo del email, escribe las primeras palabras que te ronden la cabeza. Te pongo un ejemplo, si el objetivo es que los usuarios se apunten a tu webinar piensa palabras que pueden encajar.
Haz el mismo ejercicio si tu objetivo es distinto. No te pongas quisquilloso, tómate este ejercicio como una lluvia de ideas. No borres nada.
¿Ya tienes el listado? Muy bien. Ahora pasa a la siguiente fase: la creación de sinónimos. Justo al lado de cada palabra que has pensado, apunta un sinónimo. Puedes utilizar recursos de internet como WordReference si es necesario. Siguiendo el ejemplo anterior mi lista quedaría así:
Buen trabajo. ¡Ahora ya tienes un montón de palabras para comenzar a escribir!
Estructura el contenido: frases cortas, piensa en inglés
Fíjate en el inglés. En el colegio nos enseñan que las frases deben ser Sujeto + Verbo + Predicado. Pues piensa en eso. Olvídate de frases subordinadas que se enredan y enredan y ya te has olvidado de lo que estabas leyendo como en este momento porque si empiezo a escribir y hago largo este párrafo, ¿a que te estoy aburriendo?
Eso es lo que quiero transmitirte: 1 frase 1 idea. Fin. La gente lee muy rápido. Tu objetivo es preocuparte que aquello que va a leer tu buyer se le grabe en la memoria.
Prueba también a hacer el siguiente ejercicio: Escribe un párrafo y piensa: “Vale, de aquí, si tuviera que quedarme con una idea, ¿cuál sería?” Si te salen más de dos, inténtalo de nuevo.
Estructura tu email siguiendo estos consejos y te saldrá un email corto, sencillo y lo más importante: claro, directo y que cumpla con su objetivo.
Y estos son los tips básicos que puedo darte. En los próximos posts hablaremos sobre los asuntos de los emails, los CTAs más impactantes ¡y mucho más!
Copia estos consejos y póntelos en tu bloc de notas o en cualquier rinconcito de tu escritorio. Colócalos al lado cuando vayas a escribir el siguiente email.
Mucha suerte.